miércoles, 16 de mayo de 2012

Noticias del Shale Gas (Esquisto)

Desmienten que Argentina sea la tercera reserva mundial de shale-gas

Geólogos, consultores e ingenieros expertos en petróleo negaron a Perfil.com lo expresado por un informe de EE.UU. citado por CFK. Las consecuencias ecológicas.

Aunque son descriptos como una suerte de panacea energética, el shale-gas y shale-oil distarían mucho de ser tan profusos y seguros como se explicó en innumerables debates y conferencias de prensa en nuestro país. El Gobierno insiste en que Argentina es la tercera reserva mundial detrás de Estados Unidos y China y que su extracción no daña el medio ambiente, pero hay hechos y datos que lo contradicen.
Este tipo de hidrocarburos no convencionales son la nueva "esperanza" ante un mundo que cada vez cuenta con menos petróleo convencional. Se basa en una extracción horizontal de los recursos energéticos utilizando agua, productos químicos y arena para quebrar la roca y así "bombear" el petróleo y el gas hasta la superficie.

En diciembre pasado, Cristina Fernández de Kirchner afirmó, en referencia a una explotación neuquina que cierta mina "va a estar sustentada por una explotación de gas shale, el famoso gas shale, del que hoy somos el tercer reservorio a nivel mundial en la provincia de Neuquén". El dato citado por la presidenta fue publicado en abril de 2011 por el Departamento de Energía de Estados Unidos en un informe llamado World Shale Gas Resources: An Initial Assessment of 14 Regions Outside the United States al cual tuvo acceso Perfil.com. De hecho, en el acto que encabezó esta tarde junto al Gobernador Scioli en la fábrica de Kraft Foods, hizo nuevamente referencia a este dato.

"Es un bolazo más grande que una casa", refutó sin tapujos Gualter Chebli a Perfil.com, ingeniero especialista en petróleo y doctor en geología. Chebli, quien se desempeñara en el equipo de exploración de YPF durante 25 años hasta 1991, destacó "la poca seriedad" del informe extranjero.

Y explicó: "Estados Unidos contrató a la consultora privada Advanced Resources International quien fue la que en realidad hizo el poco serio reporte. No se basaron en un ningún dato real. Por ejemplo, allí se dice que las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales (del tipo shale) se ubican en la cuenca del chaco paranaense. Dicen que de los 774 trillones de pies cúbicos de presuntas reservas, 522 están en la cuenca mencionada. Yo fui supersivor de esa cuenca en YPF, se hicieron 45 pozos exploratorios desde la década del 40 y jamás se encontró nada, ninguna roca generadora".

La roca a la que se hace referencia es la llamada esquisto o "shale". Para extraer el gas que se encuentro dentro del interior rocoso se debe fracturarla hidráulicamente a altísimo presión. En ocasiones, la cantidad de agua utilizada supera a la empleada en la megaminería a cielo abierto, así como también es mayor la cantidad de químicos utilizados. El gas, luego de un proceso de refinado pasa a sumar unidades de energía a la red general de gas natural o a industrias. En Estados Unidos su uso, bien implementado y con exhaustivos y costosísimos controles medioambientales, permitió finalmente reducir los precios del gas de 13 dólares/MBtu (2008) hasta 2 dólares en la actualidad.

"Hay un único pozo horizontal en funcionamiento, el que fue instalado por la tejana multinacional Apache Corporation en la cuenca neuquina. Una mayor extracción depende de otras empresas que se asocien en riesgo e inversión con YPF", añadió el ingeniero Chebli.

A la par, el ingeniero presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi y ex secretario de Energía de la Nación, Jorge Lapeña también criticó la versión oficial. "El shale gas aún se encuentra en etapa preliminar de conocimientos de recursos. Es decir, no tenemos 'reservas' comprobadas. Sólo tenemos un recurso disponible al cual resta medir y chequear su factilidad técnica, ecónomica y ambiental".

El consultor en temas energéticos Ricardo Molina subrayó: "Hay que diferenciar recurso y reserva. Si todo lo explorado es factible de explotar, se hace la 'certificación de reserva' con una auditoría internacional y es entonces que podemos hablar de reservas. Falta un estimado de 5 años de inversiones hasta llegar a la certificación. Incluso, faltan equipos de producción, los cuales -los pocos que hay- se turnan entre los diferentes pozos. Y ni hablar de que cada pozo o roca necesita una tecnología especialmente diseñada". Y remató: "El informe de los Estados Unidos, no lo cree nadie. No somos la tercera reserva mundial".

¿Argentina se lanza a la exploración de una energía que comienza a ser descartada por Europa? Francia, Bulgaria, Rumanía y República Checa, países avanzados en materia de shale-gas, decidieron suspender total o parcialmente la explotación de sus yacimientos por motivos ecológicos, señaló el diario polaco Gazeta Wyborcza. La Unión Europea se encuentra cada vez más presionada para pronunciarse en este sentido, y Polonia podría ser el último país que apueste por este recurso.

En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente checo preparó un proyecto de suspensión de la explotación del gas de esquisto en su país. Desde el mes pasado, el Gobierno local anuló las dos concesiones extractivas de la empresa australiana Hutton. Las autoridades estimaron que los municipios no disponían de la información suficiente sobre la protección de las fuentes de agua potable, el medio ambiente y el paisaje.

Incluso en Inglaterra es cuestionado. Según consignó The Independent, a mediados de 2011 se realizaron diversas denuncias en Lancashire en donde se produjeron "varios terremotos" como consecuencia "de la fracturación de la roca gasífera". Aunque considerados sismos menores, intranquilizaron a ciudades como Blackpool la cual tembló al tiempo en que la empresa energética Cuadrilla Resources inyectaba fluidos de alta presión en el subsuelo.
Galuccio visitó la refinería de YPF en Ensenada. El gerente general de YPF, Miguel Galuccio, destacó hoy la importancia del "complejo industrial" como principal activo de la empresa, cuya sede central, sostuvo, "está en las refinerías y en los yacimientos, no en la torre de Puerto Madero", donde se emplaza su edificio corporativo.
Galuccio visitó hoy el Complejo Industrial La Plata, ubicado en la ciudad de Ensenada, donde la compañía tiene la mayor refinería del país.
El CEO dialogó con los trabajadores y los jefes operativos e indagó acerca de las posibilidades de incrementar la producción y elevar la capacidad de refino, de acuerdo con lo informado por YPF en un comunicado.
"Es importante para mí estar acá porque ustedes refinan en este complejo la mitad del crudo de YPF. Tienen una gran relevancia, necesito contar con ustedes", dijo Galuccio a los trabajadores. Al respecto, precisó que "el incremento de la productividad es clave", agregó, para luego puntualizar la necesidad de formar más operarios y técnicos que acompañen el crecimiento de la compañía.

Fuente: Diario Perfil

Países de Europa congelan la explotación de shale gas por temor a la contaminación

La Europa de los 27 países de la Unión no baila la danza del nuevo ícono del negocio energético mundial, la de los enormes yacimientos descubiertos de "shale gas" y "shale oil", o sea el gas y el petróleo derivados de la explotación de los esquistos bituminosos (rocas que contienen petróleo, que se extrae triturando esas rocas). El diario Gazeta Wyborcza de Varsovia informó que Francia, Bulgaria, Rumania y la República Checa han suspendido la explotación de sus yacimientos por razones ambientales.

En Polonia, los gases liberados por los esquistos de las llamadas piedras pizarra se convirtieron en un sueño nacional de autonomía energética cuando los técnicos norteamericanos estimaron reservas enormes. Pero el instituto geológico nacional polaco estableció que los yacimientos son apenas un quinceavo de lo que se había estimado.

La desilusión polaca ha convertido al pueblo de Juan Pablo II en un fiero defensor del medio ambiente. En su edición de ayer, la Gazeta Wyborcza anuncia que también el ministro checo del ambiente prepara una moratoria de entre 18 meses y dos años para la explotación del "shale gas" en su país. El mes pasado el gobierno de Praga revocó las dos concesiones de exploración concedida a la compañía australiana Hutton.

El diario polaco afirma que en Rumania el nuevo gobierno de Victor Ponta se pronunció a favor de congelar las exploraciones para hallar el gas de esquisto hasta que se concluyan las investigaciones europeas acerca de los efectos sobre el medio ambiente de la técnica de fracturación hidráulica.

En Estados Unidos, la explotación del "shale gas" y el "oil gas" ha cambiado totalmente el panorama y ahora el país se proyecta hacia el autoabastecimiento. En la Argentina, buena parte de las esperanzas de recuperar la autonomía energética descansan en lo que pueda aportar el superyacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén.

La decisión de Rumania golpeó los proyectos de la norteamericana Chevron, que es titular de cuatro concesiones de exploración. Chevron recibió el pedido de sondear algunos yacimientos de esquistos también en Bulgaria, pero el Parlamento de Sofía resolvió prohibir en forma permanente las perforaciones en busca de gas y petróleo de esquistos.

Según el semanario alemán Der Spiegel, también el ministro alemán del Ambiente, Norbert Rottgen, pone en discusión, apoyado por su colega de Economía, Philipp Roester, la técnica de la fracturación hidráulica por sus efectos contaminantes.


Gas de Esquisto, la perspectiva desde Rusia

La historia oficial del gas esquisto cuenta algo como esto: recientes avances tecnológicos conseguidos por compañías energéticas de los Estados Unidos han hecho posible el aprovechamiento de una abundante, pero anteriormente inaccesible, fuente de gas natural limpio y respetuoso con el medio ambiente. Esto ha permitido a los EE.UU convertirse en el líder mundial en producción de gas natural, superando a Rusia y preparándose para el fin del monopolio ruso del gas en Europa. Además, este nuevo gas de esquisto se encuentra en muchas partes del mundo y, en su momento, permitirá a la mayoría de los países del mundo independizarse de los productores de gas tradicionales. En consecuencia, la capacidad de los países con la mayor reserva de gas natural (Rusia e Irán) para controlar ese mercado se reducirá, junto con su influencia geopolítica en general.
Si este fuera el caso, entonces deberíamos esperar que el Kremlin, junto con Gazprom, estuviesen temblando de miedo. Pero ¿lo están? Esto es lo que el presidente de Gazprom, Alexei Miller, dijo recientemente a Süddeutsche Zeitung: "el gas de esquisto es una campaña global de relaciones públicas bien organizada. Hay muchas de ellas: enfriamiento global, los biocombustibles...". Señaló que la tecnología para la producción de gas de esquisto tiene ya muchas décadas de antiguedad, y sugirió que los EE.UU han vuelto a ella por desesperación. Él lo descartó como una alternativa energética para Europa. ¿Es esto tan sólo el otro lado de la propaganda, o podría ser que Miller estuviese simplemente afirmando lo que es obvio? Vamos a explorar. Voy a basar mi exploración en las fuentes rusas, por lo que todos los números estarán en unidades métricas. Si usted quiere convertirlo a medida Imperial, 1 m³ = 35 pies cúbicos, 1 km² = .38 millas cuadradas, 1 tonelada = 1,1 toneladas cortas.
 
La cuenca de gas de esquisto mejor desarrollada es la Barnett en Texas, responsable del 70% de todo el gas de esquisto producido hasta la fecha. Con “desarrollada” quiero decir perforada y perforada y perforada, y entonces perforada un poco más: sólo en 2006 había tantos pozos perforados en Barnett como los que están produciendo actualmente en toda Rusia.
Esto es porque el pozo promedio de Barnett produce sólo alrededor de 6,35 millones de m³ de gas durante toda su vida útil total, lo que se corresponde con el rendimiento medio mensual de un pozo típico ruso que continúa produciendo durante un período de 15 a 20 años, lo que significa que el rendimiento de un pozo típico de gas de esquisto es por lo menos 200 veces más pequeño. Esta frenética actividad no puede detenerse una vez que un pozo ha sido perforado: a fin de continuar produciendo incluso esas exiguas cantidades, los pozos tienen que ser periódicamente sometidos a fracturación hidráulica, o "fracking". Para producir cada 1000 m³ de gas, 100 kg de arena y 2 toneladas de agua, combinadas con un cóctel químico registrado, tienen que ser bombeadas en el pozo a alta presión. La mitad del agua vuelve a subir y tiene que ser procesada para eliminar los productos químicos. Los requisitos anuales de fracking para la cuenca Barnett suponen alrededor de 7,1 millones de toneladas de arena y 47,2 millones de toneladas de agua, pero las cifras reales son probablemente más bajas, ya que muchos de los pozos pasan la mayor parte del tiempo inactivos.
A pesar de la desesperada actividad de perforación/fracking, esto no son más que migajas para los estándares rusos. Las reservas probadas de Rusia de gas natural suman 43,3 billones de m³, que es aproximadamente un tercio del total mundial. Al ritmo actual de consumo eso es suficiente para 72 años. La producción de gas de Rusia se ve limitada por la demanda, no por la oferta; es baja en la actualidad, simplemente porque la eurozona se encuentra en medio de una crisis económica. Mientras tanto, la producción de EE.UU. ha salido adelante, sin ninguna razón adecuadamente investigada, tirando por los suelos los precios y haciendo que gran parte de ella no sea rentable.
Comparemos: el precio de Gazprom en boca de pozo va desde 3 a 50 dólares por 1000 m 3 dependiendo de la región. Compare esto con el gas de esquisto en los EE.UU. que va desde 80 hasta 320$ por 1000 m 3. A este precio, los EE.UU. no pueden darse el lujo de vender el gas de esquisto en el mercado europeo. Por otra parte, el volumen total de gas de esquisto que se producen en los EE.UU., incluso teniendo en cuenta el frenético ritmo de perforación de los últimos años, una vez limpiado, licuado, y embarcado rumbo a Europa en buques de transporte de gas licuado, no sería suficiente para llenar la reserva de la terminal de gas natural licuado de Gdansk, en Polonia, que se encuentra actualmente inactiva. Parece que Gazprom tiene poco de qué preocuparse.
Los EE.UU., por el contrario, tienen mucho de qué preocuparse. Se ha hablado mucho ya sobre la contaminación de los acuíferos y otras formas de destrucción ambiental que acompañan a la producción de gas de esquisto, así que no me ocuparé de ello aquí. En lugar de eso me centraré en dos aspectos que son igual de importantes pero han recibido muy poca atención.
En primer lugar, ¿qué es el gas de esquisto? Haga esta pregunta, y le contestarán: "¡No me jodas, es metano!” ¿Pero, lo es realmente? La composición del gas de esquisto es una especie de secreto de estado en los EE.UU. pero se ha filtrado información sobre el gas producido por los nueve proyectos de prueba polacos, y no es muy agradable: el gas de esquisto polaco resultó ser tan rico en nitrógeno que ni siquiera arde. Existe la tecnología para limpiar el gas que contiene, digamos, un 6% de nitrógeno, pero el gas de esquisto de Polonia está más cerca de un 50% , y, dados los altos costos de producción, los bajos rendimientos, el agotamiento rápido y la baja presión en boca de pozo, “limpiarlo” hasta lo especificado (1% de nitrógeno) probablemente resultaría en una pérdida neta de energía.
Incluso si el gas de esquisto es lo suficientemente bajo en nitrógeno para arder, los problemas no terminan ahí. También puede contener sulfuro de hidrógeno, que es tóxico y corrosivo y tiene que ser eliminado antes de que el gas puede ser almacenado o se inyecte en una tubería. Probablemente contiene tolueno y otros solventes orgánicos - ingredientes del cóctel de la fracturación hidráulica- que son cancerígenos. Por último, puede ser radioactivo. Todas las arcillas son moderadamente radiactivas, y la pizarra es una tipo de arcilla que, por decirlo de algún modo, es como si hubiese sido tratada térmicamente. Mientras que la pizarra de Barnett no es particularmente radiactiva, la de Marcellus, que recientemente ha sido foco de una frenética actividad de perforación, sí lo es. Gracias al gas de esquisto de Marcellus, gas radón radioactivo es suministrado directamente a su cocina, a través de los fogones de su cocina, o en una chimenea de la planta de energía a barlovento. Esto se espera que resulte en un aumento de las tasas de cáncer de pulmón en los próximos años.
En segundo lugar, ¿por qué diantre se está produciendo el gas de esquisto? Los precios del gas natural han caído por los suelos, y se encuentran actualmente alrededor de 2$ por cada mil pies cúbicos. Esto nos da unos 70$ por cada 1000m³. Si los costes de producción del gas de esquisto son de 80 a 320$ por cada 1000m³, no está claro cómo podría uno ganar algo de dinero con esto.
Pero tal vez ganar dinero no sea la cuestión. ¿Qué pasa si el gas de esquisto es sólo una campaña de relaciones públicas (con terribles efectos ambientales secundarios)? Volviendo a lo que Alexei Miller dijo, ¿y si el único objeto de todo esto fue aumentar la capitalización de la exploración de gas de esquisto y de las empresas de producción? La compañía número uno en el gas de esquisto es Chesapeake Energy, dueña de la cuenca Barnett y una “jugadora” importante en la cuenca de Marcellus. Esta compañía estuvo al borde de la bancarrota en 2009, pero luego se las arregló para volver a la senda de la rentabilidad en 2010 y 2011 a base de perforar, perforar y perforar, y luego perforar un poco más. El sesenta por ciento de sus ingresos proviene de operaciones de perforación. Y ahora hay un escándalo que involucra al (¿ex?) presidente de Chesapeake Energy: Aubrey K. McClendon, quien aparentemente se adjudicó una participación en cada pozo que su empresa perforó, que utilizaba a su vez como garantía para miles de millones en préstamos, los cuales utilizó posteriormente para apostar a que los precios del gas natural subirían (no lo han hecho). Mientras tanto, el numero de equipos de perforación de gas natural ha caido al nivel mas bajo en diez años. Teniendo en cuenta que los pozos de gas de esquisto se agotan muy rápidamente, parece que el boom del gas de esquisto se ha terminado.
Pero ahora que todo esto ha terminado, ¿qué ha sido esto, exactamente? Parece haber sido algo así como la burbuja de las punto-com: empresas sin una manera concebible de obtener beneficios utilizando el auto-bombo para atraer inversiones y elevar sus valoraciones. Desde 2008, diversos tipos de manipulación del mercado basados en publicidad engañosa se han convertido en el alimento básico de la vida económica en los EE.UU., así que no estamos ante nada nuevo ni diferente.
Una pregunta interesante es: ¿Qué clase de burbuja intentarán lanzar los EEUU después? Está por venir la salida a bolsa de Facebook. Facebook es una ridícula pérdida de tiempo y, como tal, parece un poco caro. ¿Vamos a tratar de hacer estallar una nueva burbuja de las puntocom? Otra ronda de hipotecas de alto riesgo no parece estar en el horno. ¿Qué puede hacer un “chico de la burbuja”? Si no hay burbujas que explotar, entonces es hora de volver sencillamente a imprimir más dinero.
Así que todo este asunto del gas de esquisto no funcionó como estaba previsto, ¿verdad? Pero ¿podría haber funcionado? Si hubiera resultado ser mucho mejor en todos los sentidos, ¿podría haber hecho oscilarse la influencia geopolítica alejándola de Rusia e Irán y acercándola de vuelta a los EE.UU.? Por desgracia, no.
Ya ves, no hay tal cosa como un mercado de gas natural global. Sí, hay algunos buques metaneros que navegan por ahí, pero eso es en gran medida un comercio de punto a punto. Hay un mercado cerrado norteamericano, un mercado europeo y otros mercados en la región Asia-Pacífica. Estos mercados no interactúan. El mercado norteamericano y el mercado europeo potencialmente podrían haber compartido un solo productor: Qatar. Qatar quiso hace tiempo exportar gas natural licuado a los EE.UU., pero después sin embargo decidió exportarlo a Europa, generando menores pérdidas, porque los precios europeos del gas son sustancialmente más altos. Y la razón por la que Qatar está “vertiendo” (sacando mediante “dumping”) gas natural en Europa es porque tiene el gas para verter: su campo de gas del norte es campo muy "húmedo", con un porcentaje importante de gas natural condensado. La cuota de la OPEP de Qatar es 36-37 millones de toneladas de petróleo al año, pero el gas condensado natural no es considerado como el petróleo y no está regido por las cuotas de la OPEP. La explotación de la laguna de condensación permite a Qatar exportar 65,7 millones de toneladas: un 77% por encima de cuota. El GNL (Gas Natural Licuado) es sólo la producción concomitante, y Qatar puede darse el lujo de exportar GNL a Europa en pérdidas. Esta es una anécdota jugosa, pero en realidad no mucho más que una nota al pie de página, una excepción que confirma la regla: no existe un mercado mundial de gas natural.
Hay todavía hay, sin embargo, un mercado mundial de desinformación estadounidense y del bombo de las relaciones públicas, aunque esto también está cambiando. Visto desde Rusia está bastante claro de qué se trataba todo el tiempo: la propaganda estadounidense y chanchullos financieros.
No hay nada que ver aquí, circulen, circulen.
Kollapsnick